Uno de los trabajos más demandados por nuestros clientes es la tala de árboles peligrosos, especialmente pinos, en la provincia de Zaragoza.

Si juntamos un viento fuerte, pinos muy longevos con escaso mantenimiento y mal estado radicular, y viviendas próximas a estos ejemplares, se creauna situación de riesgo, más frecuente de lo que nos gustaría en Zaragoza.

Las técnicas de trabajo que ponemos en práctica nos permiten talar cualquier árbol o palmera, sea cual sea su situación o tamaño. Para estos trabajos podemos usar grúas, plataformas elevadoras o bien técnicas de trepa en las que somos especialistas. Estas actuaciones nos permiten talar árboles en situaciones de gran dificultad y que cada rama o sección de tronco cortada pueda ser descendida de forma controlada mediante poleas y sistemas de frenado, con seguridad, evitando los posibles daños materiales.

De este modo podemos ir “desmontando” el árbol de arriba abajo, de manera controlada, siendo imprescindible cuando los árboles se encuentran situados en zonas donde no pueden ser apeados desde la base.

Nuestra empresa realiza inspecciones previas al trabajo para identificar los posibles riesgos y así poder minimizarlos. Contamos con seguro de responsabilidad civil. Ofrecemos máxima flexibilidad a nuestros clientes para conseguir la mejor solución.

Cuando el cliente demanda este tipo de servicios, es importante cerciorarse de estar ante profesionales cualificados, de no ser así los resultados de estas actuaciones pueden tener consecuencias nefastas, tanto para la seguridad del cliente y sus bienes materiales ( rotura de tejados, vallas, vehículos, etc. por caída de ramas…) como para la seguridad del podador.

En nuestro entorno es muy común que todos los años se den temporales de lluvia y fuertes rachas de vientos, lo cual unido a otros problemas que nombraremos a continuación se ve reflejado en la caída de árboles en mal estado, generalmente pinos.

Estos problemas suelen demandar un servicio de urgencia y de calidad que nosotros ofrecemos.

Aspectos tales como el descope generalizado de pinos, la plantación de estos en zonas de césped abundantemente regadas, los malos marcos de plantación y el deficiente mantenimiento de los árboles, son entre otros los que sumados a los temporales desencadenan las caídas y roturas de árboles.

Es importante señalar que antes de llegar a estas situaciones podemos evitarlas, contando con arboricultores cualificados, capaces de preveer el futuro desarrollo y comportamiento de los árboles, previniendo así los posibles riesgos ya desde su plantación.

Un árbol grande no tiene porque ser peligroso, un árbol con un mantenimiento deficiente o de mala calidad si.