En este artículo explicamos en unos sencillos pasos cómo plantar un arbusto que ha sido cultivado previamente en maceta y tienen ya desarrollado su cepellón.
Generalmente las plantas cultivadas en maceta pueden plantarse en cualquier época del año, pero el momento más conveniente para el desarrollo y adaptación de la planta es la primavera o el otoño.
- Verificar que el sustrato de la planta está húmedo antes de plantarla. De no ser así, regar la maceta una hora con anterioridad a la plantación. Así se asegura que el cepellón esté húmedo y tenga capacidad para absorber el agua una vez plantado.
- Preparar el suelo donde se va a realizar la plantación, con la ayuda de una horca. Remover la tierra y sacar restos de raíces y piedras. Podemos aprovechar este momento para aportar un abono de liberación lenta y removerlo con la tierra.
- Cavar un hoyo el doble de tamaño que el cepellón de la planta. Para calcular esto será útil presentar la maceta en el lugar de la plantación antes de empezar a cavar.
- Sacar la planta del tiesto, con mucho cuidado de no estropear las raíces del cepellón. Situar la planta en el hoyo. Es muy importante que nos aseguremos que el cuello del arbusto queda a ras de tierra.
- Aportar la tierra necesaria y compactarla bien para no crear bolsas de aire, contraproducentes para el desarrollo de las raíces.
- Regar.
Cubrir la superficie próxima a la planta con algún tipo de acolchado como restos de madera triturados, corteza de pino, mantillo, paja, etc. nos ayudará a mantener mejor la humedad en cada riego, y a evitar la aparición descontrolada de malas hierbas que compitan con el arbusto recién plantado.